El personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la cuarta revisión del programa crediticio por U$S 44.000 millones que mantiene con Argentina, lo que dará al país un respiro en medio de severas dificultades financieras.
La revisión, que aún debe ser aprobada por el directorio ejecutivo, le permitirá a Argentina contar con un desembolso de U$S 5.300 millones.
"Todos los criterios de desempeño cuantitativo hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen. El déficit fiscal primario de 2022 alcanzó el 2,3% del PIB (frente a una meta del 2,5%)", señaló el organismo a través de un comunicado.
El acuerdo se alcanzó luego de dos reuniones entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y Kristalina Georgieva, jefa del staff del organismo internacional, en Bengaluru (India) y más de 140 horas de zoom entre el equipo del Ministerio de Economía en Buenos Aires y el staff del FMI en Washington.
El país, que no puede dejar atrás una prolongada crisis, sufre hace meses una grave sequía que está golpeando su principal fuente de divisas, las exportaciones agrícolas.
El respaldo de la entidad monetaria le permitirá al Gobierno, que intentará una difícil reelección a fin de año, lidiar con una inflación del 100% anual, escasas reservas y una pobreza superior al 40% de la población.
Uno de los puntos en discusión entre las autoridades argentinas y las del FMI era la flexibilización de las metas de reservas internacionales, finalmente aceptada por el golpe que ha significado la sequía para la cosecha del país.
"Se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023. Esto acomodará parcialmente el impacto cada vez más severo de la sequía", según el comunicado.